24 sept 2011
Paso 1
Iniciamos nuestra acuarela realizando un dibujo con lápiz acuarelable marrón y unos trazos de carbóncillo para marcar las lineas generales del motivo, sobre un papel arches de 300g de 27X22 cm grano fino previamente estirado.
Paso 2
Con el siena natural y el sombra tostada hacemos una aguada general marcando las grandes zonas del motivo.
Paso 3
Sobre esta mancha general y con el pincel cargado de pigmento casi seco, insinuamos las sombras generales de la marisma.
Paso 4
Después de dejar secar el motivo por completo, volvemos a dar una veladora con siena natural el sombra y un poco de azul cobalto, reservando las luces sobre el agua.
Paso 5
En este detalle podemos ver como con la uña y el pincel seco vamos insinuando las hiervas y la textura de la marisma.
Paso 6
En este paso tenemos la obra prácticamente acabada, con el pincel seco vamos insinuando la textura del motivo sobre todo en el primer plano.
Paso 7
Para acabar, volvemos a dar una veladora con un tono más intenso a toda la obra, dejando las luces generales y unificando toda la obra, llegando al resultado final.
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